El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró por Continental que los organizadores del paro nacional opositor que se desarrolla hoy "pretenden sitiar los grandes centros urbanos" con "un gran piquete nacional y un paro de transporte. Esa es una metodología a la vieja usanza del medioevo. En la Edad Media los señores feudales impedían el acceso a la población. No hay lugar para la barbarie ni para medidas que conspiran contra el libre ejercicio del derecho de huelga de los trabajadores", dijo en La Mañana.

En ese marco, se refirió especialmente al dirigente sindical Luis Barrionuevo, que "a partir de esta acción opositora se convierte en líder del Frente Renovador, junto a otros dirigentes como Sergio Massa y Felipe Solá; y se convierte hoy en referente de la izquierda que estaba buscando un nuevo liderazgo". 

Asimismo, enfatizó que en la Argentina "las paritarias son libres y no tienen techo", por lo cual reiteró que no se entiende "qué se quiere reivindicar" con el paro que realizan algunos sindicatos a nivel nacional. "En 2002 existían 200 convenios colectivos de trabajo y hoy hemos llegado a 1.600, y este año la proyección es de 1.650", precisó Capitanich. 

"El derecho a la huelga está consagrado en la Constitución nacional, así como el legítimo ejercicio por parte de los trabajadores. Lo que no se puede hacer es impedir el libre ejercicio de ese derecho de huelga. Hay trabajadores que están de acuerdo con el paro y lo hacen, hay otros que no están de acuerdo y quieren concurrir a sus lugares de trabajos y no pueden hacerlo. Con operaciones de esta naturaleza, se restringe la libertad" de los trabajadores, argumentó el jefe de ministros.