El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, rechazó las críticas de la oposición a la propuesta del Poder Ejecutivo de impulsar a Roberto Carlés como postulante a la Corte Suprema, al sostener que responde a una "estrategia autoritaria, típicamente antidemocrática, claramente golpista". En su habitual encuentro con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno, aseguró que no considerar los antecedentes de Carlés, de 33 años, significa "generar una estrategia tendiente a desacreditar el funcionamiento de las instituciones". 

Asimismo, el funcionario salió al cruce de “los que por un lado promueven que la Corte Suprema de Justicia tenga el control de las escuchas telefónicas y no un órgano extrapoder, en virtud de la reforma constitucional de 1994 que establece en el articulo 120, son los que no aceptan la propuesta del Poder Ejecutivo a través de un procedimiento claro y transparente”.

Tras recalcar que “la Corte recuperó prestigio a partir de su proceso de selección”, fustigó que desde la oposición se busca “enlodar una iniciativa” para “confundir a la opinión publica”. Capitanich afirmó que “es muy importante reconocer las virtudes de Carlés” y concluyó que “su formación académica, sus antecedentes, su idoneidad jurídica y moral, obviamente pretenden prestigiar la constitución de la Corte, y esto deberá ser tratado en el Senado”.