El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que el paro programado para mañana por el sindicalismo crítico del Gobierno es “de naturaleza política” y “tiene un objetivo de carácter opositor”, para lo cual reclamó que se respete “la conciencia de cada trabajador” para concurrir o no a sus labores. El chaqueño volvió a reclamar que la medida de fuerza se desarrolle “sin interrumpir el tránsito a terceros, sin molestar a los demás” porque “no puede haber una estrategia de carácter compulsiva” y “es muy bueno tener respeto por los ciudadanos que quieren trasladarse libremente por las rutas del país”.
 
Además, dijo que en el sector opositor de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) “existen sindicalistas que son usurpadores de cargo, porque no los ostentan legítimamente”, aunque sin nombrar a su líder, Pablo Micheli. Asimismo, desmintió enfáticamente acuerdos por subsidios con la UTA para evitar que el sindicato de transporte público se plegara a la huelga del jueves. “Son operaciones lanzadas por el sindicalismo opositor y por algunos medios de comunicación”, subrayó.
 
“El subsidio al transporte no es a la Unión Tranviarios Automotor ni a las empresas, es a los usuarios para que paguen una tarifa menor y así mejorar su poder adquisitivo” y añadió que ese beneficio se enmarca en una “política de Estado y es un mecanismo transparente”.
 
Finalmente, Capitanich desmintió que haya habido una intervención del Gobierno para no suspender los partidos de la cuarta fecha del Torneo de Transición programados para este jueves. “Lo que el Estado ha garantizado es todo el apoyo logístico”, la “seguridad” en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y la “transmisión de los partidos”. En este sentido, recalcó que “es una atribución” de los clubes la decisión de si juegan con público o a puertas cerradas, “en virtud del paro anunciado por UTEDYC”.