La conferencia climática COP21 es "una inmensa esperanza que no tenemos derecho a defraudar", dijo el presidente francés François Hollande al inaugurar el evento en presencia de 150 jefes de Estado y gobierno.

"Nunca lo que ha estado en juego en una reunión internacional fue tan importante", dijo Hollande, agregando que se trata "del futuro del planeta". Uno a uno fueron llegando los líderes mundiales para saludar a Hollande, anfitrión de la jornada, y al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon.

En uno de los primeros anuncios, el Banco Mundial reveló que junto con cuatro países europeos (Alemania, Noruega, Suecia y Suiza) suministrará ayuda financiera por un total de 750 millones de dólares a países en vías de desarrollo que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.

Se destinará a programas para medir y apoyar la reducción de las emisiones de efecto invernadero, por ejemplo en el ámbito del transporte o el tratamiento de basura, pero también a aquellos países que eliminen subvenciones para combustibles fósiles contaminantes o que bajen las barreras legales para el desarrollo de energías renovables.