Amado Boudou concurrió esta mañana a los tribunales de Comodoro Py para declarar como sospechoso en la causa en que se investiga la introducción de datos y firmas falsas en los papeles de un viejo automóvil que el vicepresidente compró hace 20 años.

El ex ministro de Economía, procesado en el caso Ciccone, presentó ante el juez Claudio Bonadio un escrito de cinco carillas donde expuso su defensa.

"Fue muy breve. Se leyó el hecho, se le dio un copia para que lo pueda repasar, se firmó y nos fuimos. No voy a hacer ningun juicio de valor, quiero leer el escrito", contó el fiscal del caso, Guillermo Marijuán, en diálogo con el canal de cable Todo Noticias.

Pasadas las 10, Boudou arribó a los tribunales de Retiro, en Comodoro Py 2002, y se dirigió al juzgado de Bonadio. A diferencia de su última visita a los tribunales, cuando prestó declaración indagatoria ante el juez Ariel Lijo por el caso Ciccone, el vicepresidente no estuvo acompañado por sus escoltas ni por los militantes kirchneristas. Esta vez no hubo bombos, ni banderas, ni escenario portátil, ni equipos de sonido, ni cámaras, ni jirafas para transmitir en directo por TV.

La llegada del vicepresidente fue en medio del celoso despliegue de la custodia del funcionario.

La prensa debía estar lejos de Boudou y por eso, la custodia vicepresidencial cuidó que los periodistas no se movieran de la planta baja de Comodoro Py. El juez Bonadio lo recibe en el cuarto piso, donde prácticamente se evacuó a la gente para que el vice no vea alterado su paso por esos tribunales.