El constitucionalista Roberto Boico consideró por Continental que el decreto de necesidad y urgencia del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, creando un fuero judicial ad hoc para “proteger la libertad de expresión” es “un mamarracho técnico y roza la sedición”.
 
“No tiene ninguna chance de eficacia legal. El Estado porteño no puede paralizar leyes federales ni impedir la actuación de jueces federales. Sólo puede servir para demorar y poner palos en la rueda, si encuentran un juez amigo”, explicó en La Mañana. Para el abogado, el decreto del ingeniero es una “patética y tragicómica versión del separatismo porteño. La autoridad local debe sujetarse a los designios de la ley federal” y no en sentido contrario.

La vigencia del DNU haría que “ninguna autoridad federal administrativa o judicial” pudiera “tener alguna acción tendiente a aplicar una norma, porque supuestamente la Ciudad estaría regida por este decreto. Los periodistas son utilizados para darle cobertura supuestamente legal a las empresas comunicacionales y, especialmente, a los oligopolios. Bajo el argumento de la protección a los periodistas, se pide que no toquen a las empresas, que no las allanen ni investiguen”, ilustró Boico.