El kirchnerismo logró este martes renovar, sin objeciones, la conducción de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados que quedó en manos de la mendocina Anabel Fernández Sagasti, referente de La Cámpora, en momentos que el Gobierno nacional mantiene una fuerte controversia con la Corte Suprema de Justicia.
 
Tras la confirmación de Fernández Sagasti en reemplazo de Adela Segarra, también del Frente para la Victoria, desde el bloque oficialista pidieron analizar la situación del ministro de la Corte Carlos Fayt en una próxima reunión.
 
En réplica a la ofensiva kirchnerista, diputados del PRO y de la UCR anunciaron que pedirán "el urgente tratamiento" de los juicios políticos presentados contra el vicepresidente Amado Boudou, el canciller Héctor Timerman y la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, todos por supuesto "mal desempeño de sus funciones".
 
Bajo la excusa de "darle fuerza institucional" a la Comisión de Juicio Político, el kirchnerismo metió un cambio en la presidencia de la misma luego de que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, insistiera con su pedido para que se le practique a Fayt, sobre quien existe un pedido de juicio político, un examen para que "demuestre que está en condiciones" de ejercer el cargo.
 
Justamente sobre este punto avanzó la diputada ultrakirchnerista María del Carmen Bianchi, quien señaló que "desde hace meses" circula la versión de que el juez "atraviesa condiciones de salud personales que impedirían el normal cumplimiento de sus funciones".
 
Por Radio Continental, Bianchi negó que exista una ofensiva contra Fayt pero fue quien pidió “si es factible o no tratar este tema dentro de la comisión”.