El jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, volvió a rechazar las acusaciones del Gobierno nacional al advertir que "ellos viven de amenaza en amenaza", denunció que tiene "los teléfonos pinchados" y dijo que el martes se reunirá con su par de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, para analizar nuevas protestas.

"Debe haber cinco mil servicios de inteligencia. Lo menos que tienen que hacer ellos es realmente saber en qué andamos cada uno de nosotros porque tenemos todos los teléfonos tomados, pinchados, nos controlan, nos vigilan, entonces no pueden inventar que estamos conspirando", alertó Barrionuevo.

Así, el referente del sindicalismo opositor se refirió a las acusaciones del Gobierno sobre la presunta gestión de un "estallido" social para el próximo diciembre. "Ellos viven de amenaza en amenaza, pero no te dan respuestas. No tienen ningún tipo de respuestas", remarcó en declaraciones radiales.

En tal sentido, el jefe del gremio gastronómico reiteró que la situación social "es delicada" y planteó: "Tenemos que saber a dónde vamos, no podemos seguir con esta incertidumbre del alza de precios, de tarifas, todos los días, que los precios se van por las nubes, no alcanzan los sueldos".

"La semana que viene seguramente va a haber anuncios de paros de ferroviarios. Empiezan los problemas sectoriales de aquellos que firmaron convenios a la baja de la inflación y queestán en problemas porque no le alcanza. Y nosotros el martes vamos a resolver la continuidad del plan de lucha porque no nos dio (la presidenta Cristina Kirchner) ninguna respuesta", adelantó.