El Senado de la Nación convirtió en Ley el proyecto para modificar la legislación electoral y habilitar la elección de parlamentarios del Mercosur cuyas candidaturas se presentarán, por primera vez, durante los comicios nacionales de octubre de 2015. La iniciativa fue aprobada por 27 votos a favor aportados por el Frente para la Victoria y sus aliados, y 12 en contra de todos los bloques de la oposición.

De ese modo, el proyecto obtuvo la mayoría absoluta necesaria, tal como lo establece la legislación, para que la norma sea promulgada por el Poder Ejecutivo. El proyecto establece una reforma del Código Electoral para realizar en forma conjunta con los comicios nacionales de 2015 la elección de los 43 legisladores ante el Mercosur. La idea es que los candidatos al denominado Parlasur ocupen el segundo cuerpo de la boleta, es decir, que estarán a continuación del postulante presidencial. De esta manera, habrá 24 representantes (uno por provincia más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) más 19 ciudadanos elegidos por un distrito único que representarán a la Argentina ante ese bloque regional.

Los parlamentarios del Mercosur tendrán los mismos beneficios que los diputados nacionales, en cuanto a inmunidades parlamentarias, regímenes remuneratorios, laborales, previsionales y protocolares. Las listas que se presenten deberán tener mujeres en un mínimo de 30 por ciento de los candidatos a los cargos a elegir y en proporciones con posibilidad de resultar electas. Por Continental, el senador radical por La Pampa Juan Carlos Marino denunció que los "nos obligaron a votar en contra. El único país que va a votar el Parlasur junto con las presidenciales es la Argentina y hasta el 2020 no vamos a poder realizarlas de modo separado", se indignó en La Mirada Despierta, pese a que la nueva norma sigue al pie de la letra lo determinado por el Mercosur.

Sobre el acuerdo con China, sancionado ayer también, historió que "fue firmado por la Presidenta el 18 de julio con el presidente de China, duerme cinco meses, y lo presentan el 16 de diciembre, fieles a la costumbre del oficialismo, que busca aprobar las leyes importantes sin ningún tipo de debate ni consultas. Las obras que se incluyen se contratarán seguramente en forma directa, sin licitación, sin transparencia en las comisiones. Es un cóctel realmente explosivo, y lo barato puede salir muy caro. El otro tema es la posibilidad de que las empresas chinas recurran a su misma mano de obra", planteó Marino.