“Con muy buenas expectativas, porque la reunión de ayer de la Presidenta con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, fue muy auspiciosa. Él hace una referencia específica a lo que significó (tener) ciento veinticuatro votos a favor y once en contra” de la resolución para regular a los fondos buitres, que le permite “por primera vez a ONU pensar y proponerse trabajar hasta el año que viene por una normativa que garantice a los países con necesidad de reestructuración de deuda los problemas que está teniendo la Argentina y que los ve todo el mundo”.
 
“Posteriormente, se reunió con las fuerzas del trabajo, lo que sería la CGT del mundo, y hacen un planteo muy claro sobre la necesidad de los Estados de defenderse” de los especuladores financieros. También “la solidaridad y la necesidad de trabajar en consecuencia para evitar este tipo de situaciones a futuro. La CGT estadounidense se comprometió con enviar cartas a las empresas para que no inviertan en comunión con los fondos buitres”.
 
“Lo del Papa me parece más que interesante, porque él en su condición de Papa tiene la obligación de desprenderse de su condición de argentino. Así que me pone muy contento” que Francisco asuma en su último documento pontificio “de una definición específica” sobre la acción depredadora de los fondos buitres.