El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, admitió por Continental que quedó "estupefacto" al enterarse de la muerte del fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman. "Las investigaciones siempre están a cargo del secretario, de la fiscalía o del juzgado, por lo que hay elementos a la mano de ellos que lo tienen en su resguardo y que nosotros queremos que se exhiban”, planteó en La Mañana. 

El secretario general de la Presidencia dejó claro que hasta el momento los únicos elementos que se tienen respecto a la muerte del fiscal son que “estaba en el baño, encerrado del lado de adentro”, y que la puerta del departamento también estaba cerrada del lado de adentro. “Hay que darle elementos a los que tienen la responsabilidad de investigar y que lo hagan a fondo”, y añadió en cuanto a la investigación que llevaba adelante Nisman de la causa AMIA que “todo está en el expediente”, por lo que la pesquisa continuará. "Lo que mostró el fiscal era muy endeble y queremos que se conozca para despejar cualquier duda", subrayó.

“Él, como fiscal, tenía la obligación legal de poner toda la carne al asador, la acusación y la prueba. No es posible que haya algo que no estuviera en el expediente, todo debía estar en el expediente. El fiscal es el responsable de guardar toda la documentación, ergo la documentación está toda, y yo ruego que se haga la investigación y se haga pública, y se va a poner en claro que nadie hizo más de lo que hizo el gobierno de Néstor y Cristina (Kirchner) para esclarecer los hechos del atentado”, subrayó Fernández.

Asimismo, aseguró que la muerte de Nisman de “normal no tiene nada”, que se trata de una situación “inimaginable”, y que su posición siempre es “reivindicar la vida, afrontarla y convencerse que todo se puede aclarar y resolver”.