El Indec arrojó un índice de 0,7 por ciento de inflación para el mes de abril y estipuló que con poco más de 700 pesos se puede sustentar la canasta básica para 30 días.

Frente a estos datos, los números privados parecen estar en clara ebullición. Según el Coordinador de índices de precios barriales del conurbano bonaerense, Isaak Rudnik, la canasta básica, para cubrir las necesidades alimenticias elementales, tiene un valor de 1.772 pesos para una familia tipo.

“No está incluido –en ese valor- la energía eléctrica o el gas. Es una cifra muy precaria, sólo los 50 productos de la canasta básica como pan, leche, huevo y frutas como mandarina, manzana y banana”, enfatizó Rudnik.

“Si le agregamos algo básico de limpieza, indumentaria y transporte, la canasta básica total está encima de los 4.000 pesos. Pero en condiciones sumamente precarias”, resaltó.

Además, dijo, “tenemos relevado para el conurbano un número que supera el 25 por ciento de pobreza, mientras que las personas que no pueden tener el ingreso suficiente para alimentarse –indigencia- está por encima del 8 por ciento”.

“Las privaciones más comunes son no poder salir mucho más lejos del circuito donde viven; están obligados a mantenerse dentro de determinada zona”, subrayó.

“Uno se pregunta si, a pesar del crecimiento y del mayor ingreso de dólares en los últimos 50 años, dejar a la deriva a esta cantidad de gente no forma parte de un modelo perverso y contradictorio en su discurso”, advirtió Rudnik.