Ya pasaron 7 dias del Boca - River, de lo que iba a ser el partido del año y que finalmente fue una #SuperVerguenza.  

Se habló mucho esta semana,  y más cuando el fútbol se mezcla con la política.

Primero Berni,  el secretario de Seguridad de la Nacion, que tuvo a cargo el operativo policial, se desligo de cualquier responsabilidad porque los incidentes fueron dentro de la cancha del Xeneize y no en los alrededores. Consideró que la agresión no se debió a una falla del operativo policial sino a que el club local organizó mal la seguridad dentro del estadio.

Angelici, el presidente Xeneize vinculado con el PRO, renunció a la vicepresidencia de AFA . "Habría que preguntarle a River por qué fueron al Ramos Mejía a buscar certificados a las 3 de la mañana y hasta hicieron ir a una médica que no estaba de guardia a firmar un certificado", declaró después del partido. 
 
Luego le llegó el turno al jefe de Gabinete. Aníbal Fernández. Señaló que lo que sucedió con los jugadores de River fue "cuasi criminal", y que la dirigencia de Boca debe identificar y expulsar a quien cometió el delito.

En tanto, el DTde Boca , Rodolfo Arruabarrena, criticó a River, y aseguró que el Superclásico no debió definirse en el escritorio. 

Las Cámaras del estadio identificaron  a Adrián "Panadero" Napolitano como uno de los mayores responsables de la agresión a los jugadores de River.

Justificación lamentable "La verdad que lo que hice fue sin darme cuenta, para mí se viene el mundo encima. Pensé que no había cámaras, no creí que iba a llegar a tanto”, fueron las palabras de Napolitano en un mensaje que le dejó en el correo de voz al periodista Gustavo Grabia.
 
River paso a cuartos de final, el segundo tiempo no se jugó. La sanción a Boca fue más leve de lo que se esperaba. Pero el que volvió a perder es el fútbol, ganaron los “barras” y los violentos.  Le sacaron la ilusión a millones de hinchas.