El film más reciente de Pablo Trapero, "Elefante Blanco", fue ovacionado en el Festival de Cannes, como sucediera con su antecesora, "Carancho".

La película, que resume la problemática de las villas y la intrusión de las clases "cultas" en la vida cotidiana de los marginados, se presentó en la sección Un Certain Regard del certamen francés. "Forma parte de las contradicciones que para mí significa hacer cine", explicó el realizador.

"Elefante Blanco" narra la historia de dos curas (Ricardo Darín y Jérémi Renier) y una trabajadora social (Martina Gusman) comprometidos con una comunidad desfavorecida a las afueras de Buenos Aires.

Se trata de la película con mayor presupuesto y calidad de producción de su larga trayectoria, lejos de la austeridad económica y expresiva de "Mundo Grúa", su recordado debut.

"Me parece que justamente el hecho de estar en Cannes, permite que esta historia tenga más difusión. Y entonces otra vez la contradicción del cine. A veces, para que estas historias tan pequeñas y tan íntimas se conozcan, necesitás un espacio que es lo opuesto de lo que la película habla y la sala comercial es lo mismo. La gente que paga una entrada está muy lejos de esa realidad", reflexionó TRapero.

Al director lo que le parece interesante es que si, aunque sea de manera accidental, se consigue cruzar las miradas entre la realidad de las villas miseria, que siguen existiendo en toda gran ciudad, con la de los espectadores que van al cine, se podrá reflexionar sobre los problemas.

La película está dedicada a Carlos Mujica, uno de los religiosos "más recordados de los curas del Tercer Mundo, justamente por su muerte. Y la verdad es que no mucha gente conoce su historia", explicó el realizador. Su muerte, añadió, "tiene más que ver con el sinsentido que representa para nuestra historia que sus características de padre. En Argentina hay muchas muertes anónimas en los años 70 y lo curioso de Mujica es que murió antes de la dictatura y fue una de las primeras muertes que se atribuye a la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina)" creada por el numen de la ultraderecha peronista de esos años, el tristemente célebre José López Rega.

En Cannes Trapero sólo estuvo acompañado por el francés Renier, pues Darín está rodando y Gusman (su esposa y la actriz protagonista), finalmente no vino al festival por problemas familiares.

El director argentino, muy alentado por cómo ha funcionado "Elefante Blanco" en la taquilla argentina, defiende además en Cannes "7 días en La Habana", un trabajo colectivo sobre la capital cubana que impulsó Benicio del Toro y que se presenta en Un Certain Regard.