Miles de manifestantes realizaron vigilias y un "minuto de silencio nacional" en honor a las víctimas de la violencia policial en más de 90 ciudades de 35 estados de Estados Unidos, después del asesinato de un joven afronorteamericano en circunstancias aún no esclarecidas y la represión de las protestas que desencadenó el hecho en la localidad de Ferguson, estado de Missouri.
 
Hasta el miércoles las marchas se habí­an limitado a Ferguson, pero ayer miles de personas se reunieron en parques y plazas de todo el país organizados en las redes sociales por el movimiento "National Moment of Silence for Victims", con la etiqueta de Twitter "NMOS14".
 
Una de las más importantes fue la que colapsó Times Square, en Manhattan, Nueva York, donde se reunieron miles de personas en una marcha pacífica que partió de Broadway y en la que hubo algunos detenidos, informaron los medios locales. En Chicago y Washington DC, ciudades con un alto porcentaje de población afronorteamericana, se congregaron también miles de personas con la misma consigna que marcó las protestas de Ferguson: "Manos arriba, no dispare" y con pancartas que recordaban los nombres de otras víctimas de la "brutalidad policial".
 
Sin embargo, el tono de la protesta en Ferguson cambió completamente ayer con la decisión del gobernador del estado, Jay Nixon, de relevar a la policía local, cuestionada por su actuación en las protestas y la falta de información sobre el hecho, además de estar constituida mayoritariamente de efectivos de raza blanca en una ciudad donde dos tercios de los residentes son afronorteamericanos.
 
La Policía Caminera de Missouri, liderada por Ron Johnson -afronorteamericano-, está ahora al cargo de la seguridad de las protestas y cambió radicalmente la estrategia: sin gases lacrimógenos, con los policías sin máscaras y menos militarizados, con la orden de permitir el desarrollo de la protesta pacífica y facilitar el trabajo de los medios de comunicación.
 
De esta manera la calle en la que murió Brown y que en la noche del miércoles volvió a ser escenario de disturbios y tensión, ayer jueves fue testigo de una protesta sin enfrentamientos. Todavía falta saber si dentro de la nueva estrategia policial para evitar la confrontación está la decisión de revelar la identidad del agente -una demanda de los manifestantes y la familia de Brown- y los detalles de la autopsia.
 
El asesinato de Brown desató nuevamente el debate racial en Estados Unidos, todavía con el recuerdo reciente del caso de Trayvon Martin, un adolescente afronorteamericano que murió a manos de un vigilante voluntario que lo baleó en el estado de Florida, en 2012. La familia de Brown eligió como abogado a Benjamin Crump, el mismo que representó a la familia de Martin, quien apenas tomó el caso criticó la decisión de la policía de no revelar el nombre del agente que mató al adolescente en Ferguson con el argumento de velar por su seguridad y la de su familia.