El gobierno canadiense inició contactos con el de Uruguay para explorar la posibilidad de comprarle marihuana producida en el país luego de la aprobación de la ley que en diciembre pasado pone bajo órbita estatal la regulación de la venta y distribución del cannabis. Canadá adquiere actualmente marihuana en Holanda para fines terapéuticos y desea negociar con las autoridades uruguayas al registrar un aumento en la demanda.

De todos modos, de acuerdo a lo publicado, aún no se ha avanzado en las negociaciones, pese a que también hay laboratorios privados interesados en comprar la droga que se producirá en Uruguay. Canadá privatizó a comienzos de 2013 la producción de cannabis por lo que los pacientes con prescripción médica pueden, desde marzo pasado, adquirir una variedad de cepas de marihuana de fabricantes con licencias.

Sin embargo, la legislación canadiense establece que los individuos no tienen permitido cultivar marihuana en sus hogares para uso personal, pese a que unas 26.000 personas tienen autorización médica para utilizar marihuana como terapia contra el dolor, a una tarifa de unos 5 dólares el gramo. En Uruguay la ley que regula la producción y venta de la marihuana fue aprobada el pasado 10 de diciembre y tiene un período de 120 días en el que deberá reglamentarse para su entrada plena en vigencia, afirmó a Télam el secretario de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada.

El funcionario agregó que "ya se está trabajando desde antes de la sanción definitiva de la ley" en un equipo "interministerial" que definirá la "letra chica de la implementación" de la norma. A partir de allí, comenzarán el proceso de adjudicación de los productores privados y el montaje del Instituto Nacional del Cannabis, la primera institucionalidad vinculada a la ley, además de que se calcula "para septiembre" la primera partida de cannabis para su distribución en la red de farmacias.

“Es verdad que nos han consultado para instalarse en Uruguay, lo que implica un gran desafío. Es muy importante por todo lo que significa. Si bien no era un objetivo de la ley, Uruguay se transforma en un polo de biotecnología. Es un área de enorme competencia pero que está en pleno desarrollo”, consideró en tanto el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa.

El tipo de marihuana que se venderá tendrá una identificación molecular para distinguirse de aquella que venden los narcotraficantes y para evitar que se ingrese en el mercado negro, había manifestado en noviembre a Télam el presidente uruguayo José Mujica. La ley aprobada en Uruguay pone bajo regulación estatal la producción y venta a usuarios residentes y registrados de la marihuana, con un tope de 40 gramos por mes, además de permitir el autocultivo y la formación de clubes de cannabis con hasta 45 miembros.