Una multitud enfurecida de turcos provocó una violenta situación al quemar varios negocios de refugiados sirios y apedrear y tirotear numerosas casas en un barrio periférico de Estambul. Los disturbios se produjeron durante el fin de semana al difundirse rumores de que un adolescente sirio del barrio pobre de Güvercintepe, en la periferia de Estambul, había apuñalado a un joven turco.

Los vecinos apedrearon y tirotearon numerosas casas habitadas por sirios y negocios pertenecientes a este colectivo y también incendiaron dos restaurantes y una peluquería propiedad de sirios. Incluso -informó también la agencia de noticias EFE- intentaron impedir la llegada de los bomberos que acudieron para extinguir el incendio.

Güvercintepe, una barriada de precarias casas de madera y cartón con unos 50.000 habitantes, acoge a unos 10.000 sirios que llegaron durante los últimos tres años escapando de la guerra en su país. El masivo influjo de refugiados provocó una duplicación de los precios de vivienda y un descenso de los sueldos en las empresas textiles, lo que fomenta desde hace tiempo tensiones entre vecinos y refugiados.

En los últimos años hubo varias persecuciones similares en ciudades del sur de Turquía, contra importantes comunidades sirias en Ankara y, a pequeña escala, también en Estambul. Casi siempre, estos ataques de muchedumbres enfurecidas se desencadenaron tras rumores de agresiones de adolescentes sirios a niños o jóvenes turcos.