Tres presos fueron decapitados y más de cinco fueron heridos en un motín que se desencadenó en una penitenciaría del sur de Brasil.

Los presos de la cárcel de la ciudad de Cascavel tomaron como rehenes al menos a dos agentes de la prisión y a algunos reos.

Al menos cuatro personas fueron heridas en el motín, en el que también se registraron graves daños a causa de un incendio y golpes al edificio que alberga a más de 1.000 presos. Las autoridades confirmaron que tres presos fueron decapitados.

Imágenes de la prensa local mostraban al menos a unos 30 reclusos en la azotea del edificio con el rostro cubierto con ropa blanca. Algunos de ellos sostenían a algunos rehenes con cuerdas o ropas ajustadas alrededor del cuello o con los brazos atados en la espalda mientras les propinaban golpes. Los presos que organizaron el motín colgaron mantas con las iniciales "PCC", Primer Comando Capital, un grupo delincuencial que surgió en una prisión en la década de 1990.

Familiares de los presos se agruparon afuera de la prisión y exigieron a las autoridades información sobre el estado de sus parientes.