El Ministerio de Sanidad en Gaza precisó que la cifra de víctimas, desde el inicio de la ofensiva militar israelí "Filo Protector" que hoy entra en su noveno día, es de 205 palestinos muertos, de los cuales 39 son menores, 24 mujeres y una decena ancianos. En cuanto a los 1.500 heridos, Sanidad aclaró que 422 son menores y 271 mujeres, y que un centenar de personas siguen en situación grave como consecuencia de las lesiones sufridas.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo palestino en la Franja reveló que­ los aviones de combate israelí­es destruyeron por completo 612 casas, y alrededor de 13.550 edificios fueron dañados parcialmente, incluidas 565 viviendas que dejaron de ser seguras para sus habitantes por el estado en que quedaron. También, un civil israelí murió cerca del paso fronterizo de Erez, en el norte de la Franja de Gaza, por la metralla de un cohete lanzado por milicianos palestinos.

Tras la iniciativa de alto el fuego, auspiciada ayer por Egipto, para que las partes enfrentadas suspendan las hostilidades de forma mutua, Israel reanudó sus ataques aéreos tras un breve alto el fuego de seis horas después de que las milicias palestinas dispararon más de un centenar de cohetes.

La aviación israelí­ bombardeó durante toda la noche las viviendas de diversos lí­deres y responsables del movimientos islamista Hamas y del grupo Yihad Islámica en Gaza, ataques que causaron 11 muertos y 80 heridos. El Ejército israelí­ atacó 25 objetivos en la Franja, entre ellos ocho lanzaderas de cohetes ocultas, y confirmó haber alcanzado la vivienda del dirigente de Hamas, Mahmud al Zahar, precisaron los medios locales.

Fuentes en Gaza aseguraron que entre los objetivos atacados anoche están las viviendas de responsables como Al Zahar, además del líder de la Yihad, Abdulá al Harazin; el antiguo ministro de Interior de Hamas, Fathi Hamad, o del diputado Ismail al Ashqar. Otros de los objetivos alcanzados en las últimas misiones aéreas de Israel fueron la sede de una emisora de radio local en la ciudad de Gaza y un vehí­culo en la sureña Rafah, y decenas de granjas y terrenos en los que Israel asegura que se almacenan armas y lanzaderas de cohetes.