El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki moon, demandó que se preserven la "independencia, la seguridad, y la integridad territorial" de Ucrania. Ban solicitó a las partes en conflicto que no lleven a cabo "ningún acto que eleve aún más la tensión en la zona y que se comprometan a un diálogo constructivo".

Tropas rusas están desplegadas en la república autónoma ucraniana de Crimea, cuya población es de origen ruso en su mayoría, desde que el gobierno del expresidente Viktor Yanukovich fue desbancado del poder por una revolución civil. El secretario general del organismo, que participa en Ginebra en la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, explicó en rueda de prensa que hoy mantendrá un encuentro con el canciller ruso Serguéi Lavrov y que le planteará "reducir la tensión" en la zona.

Ban explicó que ayer mantuvo una "larga conversación" con su enviado especial para Ucrania -el diplomático holandés Robert Serry, quien abandonó el país tras no poder visitar Crimea como tenía previsto-, pero no reveló nada de ese encuentro. "Es esencial que todos los implicados se comprometan a un diálogo constructivo", afirmó Ban. El secretario general se mostró optimista de que los intensos movimientos diplomáticos que ha habido este fin de semana y los que continúan hoy den sus frutos y la situación se calme.

En este contexto, el canciller de Rusia, Sergey Lavrov, afirmó en las Naciones Unidas que las tropas desplegadas en Crimea, provincia autónoma de Ucrania, se mantendrán hasta que los derechos de la minoría rusa sean respetados. "Los que han tomado el poder en Ucrania están imponiendo su victoria para atacar los derechos fundamentales de los rusos. Hay que defenderse de esta agresión", declaró Lavrov ante la vigésimo quinta sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que comenzó hoy en Ginebra.

El canciller ruso explicó que el gobierno interino de Alexander Turchinov "quiere acabar con los derechos legítimos de la minoría rusa", actitud que, según el ministro, es secundada por el Tribunal Supremo ucraniano. Mientras tanto, en Kiev el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, aseguraba "Crimea no se entregará a nadie" y advirtió que las autoproclamadas autoridades prorrusas de Crimea serán responsables ante la ley ucraniana por sus acciones.

Para Lavrov los que gobiernan en Kiev son "radicales antidemocráticos" que tomaron el poder de forma ilegítima y por ello la Federación Rusa considera que tiene el deber de "defender" a los "hermanos rusos" residentes en Ucrania. El ministro defendió la actuación de su gobierno y la decisión del Senado ruso de autorizar la intervención militar en Ucrania. Esas decisiones son "legales y legítimas", subrayó.

El nuevo presidente prorruso de Crimea, Serguéi Axiónov, al que no reconoce Kiev, se arrogó el sábado el mando sobre todos los soldados ucranianos destacados en la península y anunció ayer la creación de la Marina de Guerra de esta república autónoma.