Rusia manifestó la disposición de Moscú de dialogar con Occidente sobre el conflicto en Ucrania si la comunidad internacional deja de acusarlos de ser parte en el conflicto, al tiempo que amenazó con suspender las inspecciones de armamento nuclear en su territorio en respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos. "Estamos dispuestos a conversar a condición de que sea un diálogo justo, como socios, sin que haya intentos de presentarnos como si fuéramos incluso parte en el conflicto", dijo el canciller ruso, Serguei Lavrov en conferencia de prensa. 

Así se refirió al aluvión de críticas de Occidente sobre la "actitud agresiva" de Moscú frente a la crisis política más grave en la historia postsoviética de Ucrania. Ayer, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidieron en que la salida a la crisis pasa por el diálogo directo entre Rusia y Ucrania, así como por el envío de observadores internacionales a esa península e instó a Moscú a retirar sus tropas de Crimea. 

Lavrov consideró que "el así llamado gobierno interino (ucraniano) no actúa por su propia voluntad y depende, lamentablemente, de radicales nacionalistas que tomaron el poder a través de una insurrección armada". Además, insistió en la necesidad de investigar los violentos disturbios en Kiev que dejaron como resultado un centenar de muertos y casi un millar de heridos y acabaron con el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich. 

"Sin duda, la investigación debe ser realizada y creo que no será posible eliminar las últimas informaciones sobre el llamado `caso de francotiradores`", dijo Lavrov en referencia a las sospechas de algunos diplomáticos europeos acerca de que los tiradores que actuaron en Kiev pudieron ser contratados por la entonces oposición ucraniana. 

Por otro lado, un alto cargo del Ministerio de Defensa ruso amenazó con suspender en su territorio las inspecciones internacionales de armamento nuclear enmarcadas en el tratado sobre la reducción de armas nucleares START III firmado entre Rusia y Estados Unidos. "Estamos dispuestos a ese paso en respuesta a las declaraciones del Pentágono sobre la suspensión de la cooperación entre las carteras de Defensa de Rusia y Estados Unidos" por la intervención rusa en Crimea, aseguró. 

Dado que "estas inspecciones son una medida de confianza, en las actuales condiciones de sanciones ya declaradas de facto por Estados Unidos, no puede haber contactos bilaterales normales para el cumplimiento de los acuerdos" en materia de armas nucleares, advirtió el alto funcionario ruso. 

El gobierno de Estados Unidos anunció hace dos días la restricción de visados y otras sanciones contra personas y entidades responsables de la intervención militar rusa en Crimea. Washington también suspendió las conversaciones bilaterales con Rusia sobre comercio e inversión, y frenó los contactos entre militares de Estados Unidos y de Rusia, incluidos los ejercicios, reuniones bilaterales, visitas portuarias y conferencias. 

El tratado sobre la reducción de los arsenales nucleares START III fue firmado en abril de 2010 y contempla que Moscú y Washington deben reducir sus ojivas atómicas desplegadas hasta un máximo de 1.550 unidades en un plazo de siete años.