La Justicia española ratificó la imputación a la infanta Cristina por dos delitos fiscales pero decidió levantar los cargos en su contra por blanqueo de capitales, por lo que la hermana del rey Felipe VI aún tiene la posibilidad, aunque remota, de evitar sentarse en el banquillo de los acusados por el caso de corrupción Nóos.

La resolución, adoptada por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, llega tras meses de incertidumbre en torno a la situación procesal de la infanta Cristina, cuya imputación había sido apelada por la Fiscalía Anticorrupción. El juez del caso Nóos, que tiene al marido de la infanta, Iñaki Urdangarín, como principal imputado, deberá decidir ahora si aplica la llamada "Doctrina Botín" (en referencia al fallecido presidente del Banco Santander) que permite a un imputado de delito fiscal evitar el juicio si no hay acusación pública o particular.