El presidente Barack Obama pidió a los estadounidenses que "tomen seriamente" al huracán Irene y los instó a "acatar las órdenes para evacuar" los sectores que se serán azotados por una "costosa y extremadamente peligrosa tormenta. Todos los indicios señalan que éste es un huracán histórico", dijo Obama en un comunicado enviado a periodistas desde la granja donde se encuentran de vacaciones en una isla frente a la costa de Boston.

Un estimado de 55 millones de personas viven en la ruta prevista del huracán Irene, desde las dos Carolinas hasta Cape Cod en la costa este de los Estados Unidos, y decenas de miles están siendo evacuados. También ciudades como Nueva York y Washington esperan la llegada del poderoso meteoro.

En el mismo comunicado, Obama dijo que el gobierno mexicano y su pueblo libran una lucha valiente para desestabilizar a las organizaciones criminales violentas que operan en forma transnacional, y que Estados Unidos seguirá colaborando con México en ese combate. El mandatario indicó que los pensamientos y oraciones de los estadounidenses están con las víctimas del atentado contra el casino de Monterrey, en el que murieron más de 60 personas.