Los ministros van a examinar la situación humanitaria en Siria, "muy degradada por la violencia del gobierno", informó ayer el vocero de la cancillería francesa, Romain Nadal, quien además anticipó que reiterarán "el apoyo a la Coalición Nacional Siria".

De hecho, buscan convencer a la organización de la necesidad de dejar de lado sus diferencias y acudir a la conferencia el 22 de enero.

El lunes, después de la reunión, el canciller ruso, Serguei Lavrov, se reunirá en París con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para tratar la posible participación de Irán en la conferencia de paz, por la que siempre ha abogado Moscú y a la que se ha opuesto desde un principio Washington.

Precisamente, el presidente iraní, Hasan Rohani, advirtió el jueves en una conversación telefónica con el líder ruso, Vladimir Putin, de que Ginebra II "fracasará" si no incluye a su país en la lista de participantes.

En ese sentido, Nadal afirmó que si Teherán acepta el objetivo de "transferir competencias a un órgano de transición dotado de plenos poderes, no hay razón para que no participe".

"El objetivo de la conferencia Ginebra II es la transición, la transferencia del poder a un órgano de transición dotado de plenos poderes", lo que significa "nuevas autoridades", subrayó el vocero francés al ser consultado sobre la intención de Al Assad de permanecer en el poder.

Por su parte, Rusia también tendrá que manifestar su posición con respecto a la transición, lo cual genera dudas sobre su posición.

Si bien Moscú es aliado de Al Assad, adhirió a una resolución del Consejo de Seguridad en la que se insta a las partes en conflicto a implicarse para construir un proceso de transición.

Lo cierto es que en la reunión, estarán obligados a plantearse algunos escenarios, como el del posible anuncio de Al Assad de convocar a elecciones a Siria y que la población decida el futuro del país.

El canciller ruso también tiene previsto reunirse mañana o el lunes en París con el líder de la CNS para abordar los preparativos de Ginebra II, informó la cancillería rusa.

Rusia critica al CNS por plantear nuevas condiciones y aplazar hasta el 17 de enero su decisión de participar en la conferencia de paz.

La CNS es el único representante de la oposición siria invitado por el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, a negociar la transición.

Sería la primera vez que gobierno y oposición se sientan a negociar cara a cara desde el inicio del conflicto aunque la opositora y muy dividida CNS postergó para la semana próxima su decisión sobre si asiste o no al evento.

Para los once países que discutirán en París, la presencia del CNS en Ginebra II pondría en evidencia al gobierno, que prometió enviar una delegación a la ciudad suiza pero sin mandato para negociar una transición que, de lograrse, sacaría del poder al presidente sirio, Bashar al Assad.

El conflicto comenzó en 2011 como una protesta pacífica dentro de la primavera árabe, pero con el correr de los días y la represión, se radicalizó y se sumaron facciones armadas y mercenarios extranjeros que combaten para derrocar al gobierno del Bashar Al Assad, cuyo partido lleva medio siglo en el poder.

Según la ONU, 100.000 personas murieron por el conflicto, aunque días atrás anunció que dejó de contar el número de víctimas mortales debido a la imposibilidad de acceder al terreno o a fuentes fidedignas.