Desde el Despacho Oval y sentado al lado de su vicepresidente, Joe Biden, y de su secretario de Estado, John Kerry, Obama recordó que Francia es uno de los aliados "más fuertes y más antiguos" de su país y que esperaba hablar por teléfono con el mandatario francés, Francois Hollande.

Antes de esta declaración, en un comunicado divulgado por la Casa Blanca, Obama ofreció ayuda a Francia para llevar ante la justicia a los "terroristas" responsables del ataque contra la redacción del semanario, en el que murieron doce de sus integrantes, entre ellos su director y tres conocidos dibujantes.

En ese comunicado, Obama condenó "enérgicamente" la masacre y agregó que "los pensamientos y oraciones" de los estadounidenses están con las víctimas y "con el pueblo de Francia".

Puntualizó también que Francia "es el aliado más antiguo" de Estados Unidos y que ambos países se han mantenido unidos "en la lucha contra los terroristas", enfatizó Obama.

Previamente, hablando en francés, Kerry advirtió que la libertad de expresión en el mundo "no se puede matar" con ataques como el cometido contra Charlie Hebdo, un semanario conocido por sus sátiras sobre el islam y que ya había sido amenazado por grupos islamistas.

En un discurso desde el Departamento de Estado pronunciado en inglés y en francés, Kerry aseguró que "todos los estadounidenses" están del lado del pueblo de Francia "en la indignación por este despreciable acto de violencia".

"Ningún país sabe mejor que Francia que la libertad tiene un coste, porque Francia dio a luz a la propia democracia", dijo Kerry.
Más temprano, la Casa Blanca había condenado "en los términos más fuertes posibles" el ataque contra la sede del semanario satírico francés.

"Estados Unidos está preparado para trabajar con las autoridades francesas, como lo hacemos en una variedad de áreas, para ayudarles a realizar esta investigación", indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en declaraciones a la cadena MSNBC.

Earnest agregó que no había planes para cerrar la embajada estadounidense en París, situada cerca de la sede del semanario.

El vocero señaló que Estados Unidos colaborará con Francia para "determinar quién es responsable del ataque" y "cuáles fueron los motivos", así como para llevar ante la justicia a los culpables.

Al calificar el ataque como un "acto de violencia", Earnest recalcó que todavía no se sabe quiénes fueron los responsables, pero señaló que Estados Unidos es "muy consciente" de la estrategia del grupo yihadista Estado Islámico (EI) para reclutar a combatientes extranjeros y lanzar después ataques en sus países de origen.

La masacre fue perpetrada por tres individuos encapuchados y armados con ametralladoras Kalashnikov, que gritaron "Alá es grande" al huir en un vehículo, según varios videos grabados por testigos de los hechos.

El periodista, dibujante y director de Charlie Hebdo, Charb, y otros tres de los principales dibujantes del semanario, Cabu, Tignous y Wolinski, figuran entre los muertos.

El semanario satírico había sido amenazado por integristas por reproducir caricaturas de Mahoma publicadas originalmente por el periódico danés Jyllands-Posten en 2005.