Al menos nueve personas murieron carbonizadas cuando el autobús en el que viajaban se incendió en Río de Janeiro durante los festejos del tradicional carnaval brasileño.

El conductor del autobús de línea perdió el control del vehículo, al parecer por la fuerte lluvia, y terminó estrellándose contra un poste eléctrico, del cual se presume cayó un transformador, que hizo que este se prendiera fuego inmediatamente, informó hoy la policía local.

Nueve personas murieron carbonizadas y otras cinco sufrieron quemaduras.

Entre las víctimas fatales se encuentra una niña de pocos meses, hallada por los bomberos entre los brazos de su madre, también quemada.

El accidente ocurrió a eso de las 6 de la mañana (8 GMT) en el barrio Santa Catarina, del municipio de Sao Goncalo, en la periferia de Rio de Janeiro.

Testigos informaron que los primeros medios socorristas llegaron solo después de 40 minutos del incidente.