Al menos 15 separatistas murieron hoy en la ciudad oriental de Marinovka, en Ucrania, cuando intentaban tomar control de un puesto fronterizo y fueron repelidos por las fuerzas ucranianas. Las autoridades de Kiev informaron que un blindado, cuatro camiones Kamaz armados con metralletas de gran calibre y varios microbuses y utilitarios, todos procedentes de Rusia, atacaron el puesto fronterizo Marinovka, 95 kilómetros al oeste de Donetsk, con apoyo de rebeldes pro rusos desde el lado ucraniano. 

La misma versión indica que fuerzas de la aviación ucraniana bombardearon las posiciones de los rebeldes y lograron inclinar el combate a favor de los guardafronteras. Desde la celebración de las elecciones presidenciales, las fuerzas oficiales reforzaron su campaña para recuperar los territorios ocupados por los separatistas del este de Ucrania, que rechazan al nuevo gobierno por considerarlo ilegítimo. 

Pese al refuerzo, los rebeldes aseguraron hoy que controlan entre 150 y 200 kilómetros de la frontera entre Ucrania y Rusia después de que los guardafronteras ucranianos abandonaron, en las últimas 48 horas, al menos cuatro pasos fronterizos en la región de Lugansk. "El Ejército Sureste (brazo armado de los insurgentes en la región) controla al día de hoy 150-200 kilómetros de la frontera con Rusia. No dejaremos que nos cerquen", dijo el primer ministro de la República Popular de Lugansk, Vasili Nikitin, en una entrevista publicada hoy en el diario ruso Komsomolskaya Pravda. 

Además, las autoridades ucranianas cerraron ayer tres puestos fronterizos en Lugansk, escenario esta semana de los combates más cruentos entre fuerzas gubernamentales y rebeldes pro rusos, y evacuaron al personal de otros cinco debido a las continuas escaramuzas con los insurgentes. Los servicios fronterizos pidieron al gobierno que movilice a las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y la policía para el control de la frontera, por donde Kiev sospecha que entran milicianos para combatir contra las fuerzas gubernamentales ucranianas.

El Ejército espera recuperar las posiciones perdidas a casi dos meses desde el comienzo de las operaciones militares. Por otro lado, los rebeldes informaron hoy que las fuerzas gubernamentales lanzaron una ofensiva con tanques contra Slaviansk, el más irreductible bastión pro ruso en la región de Donetsk. "En estos momentos el ataque con tanques contra Slaviansk viene en dos direcciones, desde Krasni Liman (norte) y Semionovka (este)", aseguró un vocero de las milicias.
 
Ante la falta de armamento pesado, los rebeldes bajaron de su pedestal un tanque soviético de la Segunda Guerra Mundial en la localidad de Konstantinovka, 50 kilómetros al norte de Donetsk. El presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko, será investido mañana, en una ceremonia a la que asistirán el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden; el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el canciller francés, Laurent Fabius, entre otros dirigentes.