Hombres armados irrumpieron en una casa en Irak, mataron a tres civiles, dejaron ir a dos niños para que avisaran en un destacamento militar cercano y luego causaron la muerte de ocho soldados haciendo volar la vivienda cuando era allanada.

El hecho ocurrió por la madrugada en Sadiyah, en la provincia de Diyala, y evidenció los peligros que aún enfrentan las fuerzas de seguridad iraquíes en momentos en que las tropas estadounidenses se preparan para reducir su número y terminar las operaciones de combate, a fin de mes.