El gran ayatollah Ali al Sistani también quiere que los bloques políticos ya se hayan puesto de acuerdo sobre el presidente del Parlamento y presidente del país para el momento en que se reúna el nuevo legislativo, dijo un clérigo que habló en su nombre al dar el sermón de los viernes en la sureña ciudad santa de Kerbala.

La parálisis política en la que se encuentra Irak desde las elecciones de abril complica los esfuerzos de frenar al grupo islamista sunnita Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), que este mes tomó varias ciudades del norte iraquí y que amenaza con marchar sobre Bagdad.

Hoy, la organización de derechos humanos Human Rights Watch denunció que milicianos del EIIL ejecutaron, hace dos semanas, a entre 160 y 190 soldados iraquíes a los que habían capturado.

La crisis, la peor desde la retirada militar estadounidense, en 2001, dejó en la cuerda floja al actual primer ministro, el chiita Nuri Al Maliki, que es acusado de monopolizar el poder y marginar a la minoría sunnita, que forma el grueso de la insurgencia, en vez de darle cargos de gobierno para reducir la tensión sectaria.

Importantes líderes chiitas pidieron esta semana que Al Maliki dé un paso al costado, pese a que el bloque del premier fue el que más votos sacó en los comicios del 30 de abril, aunque no los suficientes como para formar gobierno solo, por lo que deberá aliarse con otras fuerzas.

El próximo martes, el Parlamento salido de las elecciones legislativas del pasado abril celebrará su primera sesión, en la que se espera que nombre a su presidente.

También está previsto que los bloques elijan a un nuevo primer ministro y a un nuevo presidente de la República, en sustitución del kurdo Jalal Talabani.

Al Sistani consideró que la elección de los jefes de gobierno, Parlamento y Estado será "la entrada a la solución política de la crisis actual", dijo su representante el clérigo Abdel Mahd al Kardalai, citado por la agencia de noticias EFE.

En el terreno militar, soldados de elite a bordo de cuatro helicópteros iraquíes aterrizaron anoche en una cancha de fútbol ubicada dentro del campus de una universidad en la norteña ciudad de Tikrit, que está controlada por el EIIL, y se enfrentaron con los rebeldes durante horas, dijeron fuentes militares.

Las fuentes, citadas por la cadena CNN, dijeron además que 200 soldados de refuerzo llegaron hoy a la refinería de Baiji, la más grande del país, para defenderla de combatientes del EIIL que tratan de tomarla desde hace más de una semana.

Los soldados se sumarán a otros 100 que estaban haciendo frente al asedio de la instalación de Baiji, 250 kilómetros al norte de Bagdad, que produce una cuarta parte de los derivados de hidrocarburos que consume el país.

Desde Nueva York, Human Rights Watch (HRW) dijo que milicianos del EIIL ejecutaron a entre 160 y 190 soldados iraquíes cautivos en dos lugares de Tikrit entre el 11 y el 14 de junio.

"El número de víctimas bien podría ser mucho más alto, pero la dificultad de localizar los cuerpos y de acceder a las áreas ha impedido realizar una investigación completa", dijo Peter Bouckaert, director de emergencias de HRW, en un comunicado.

Bouckaert dijo que la información se consiguió en base a imágenes satelitales y fotos subidas a Internet por los propios insurgentes.

El representante de HRW dijo que las imágenes "suministran una fuerte evidencia de un crimen de guerra horrible que debe ser investigado".