Tras un debate ético, el Comité de Ética de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el uso de tratamientos experimentales en las víctimas del actual brote de Ébola en África occidental, aunque su eficacia no haya sido comprobada, según informó hoy el organismo.

"Ante las circunstancias de la epidemia y bajo reserva de ciertas condiciones, el comité concluyó que es ético ofrecer tratamientos -cuya eficacia no ha sido aún demostrada, así como los efectos secundarios- como potencial tratamiento o de carácter preventivo", explicó la Organización Mundial de la Salud.

África Occidental experimenta el mayor, más severo y complejo brote de ébola desde que se descubrió esta enfermedad en 1976, con la gran mayoría de víctimas en tres países: Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona, y con la atención puesta en la evolución de la situación en Nigeria, donde hay contados casos.

Frente a la gravedad del brote y la elevada tasa de mortalidad (en torno al 55 por ciento) han surgido llamamientos a utilizar tratamientos en etapa de prueba para detener la propagación de la enfermedad infecciosa, que ha causado más de un millar de muertos. Por ahora, no hay ninguna cura ni vacuna contra el ébola, epidemia por la que la OMS ha decretado una emergencia de salud pública mundial.

Esto empujó a la OMS a convocar a un grupo de especialistas en ética médica para que analice y se pronuncie sobre esta cuestión.

En sus conclusiones, estos expertos consideraron que las circunstancias son excepcionales y que el uso de fármacos que están apenas desarrollados en los laboratorios puede justificarse, siempre y cuando se sigan criterios éticos.

Entre los más esenciales están "la transparencia sobre todos los aspectos" del tratamiento, el "consentimiento informado" y con libertad de elección, el respeto de la confidencialidad, la preservación de la dignidad del afectado y la participación de la comunidad.

El uso del medicamento experimental ZMapp en dos estadounidenses y un sacerdote español infectados con el virus mientras trabajaban en África ha abierto un intenso debate ético. Estados Unidos anunció hoy que enviará a Liberia un número indeterminado de tratamientos experimentales, el mismo día en que el sacerdote que recibió el tratamiento en España murió hoy en Madrid.