El promedio de desempleo en el bloque monetario encubre "importantes y crecientes diferencias" entre los 17 países que lo componen, según asegura la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos: en España y Grecia, la cantidad de trabajadores sin tareas remuneradas se acercará al 28%, mientras que en Alemania, caerá por debajo del cinco por ciento.

La tasa de desempleo en España, que era del 26,9% en mayo, seguirá subiendo y se ubicará en el 27,8% a finales de 2014. Algo por lo cual seguirá siendo la segunda más alta de las 34 naciones de la OCDE, sólo por debajo de Grecia, con un 28,2 por ciento.

Ambos países continuarán triplicando con creces el nivel medio del desempleo en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que según un informe publicado pasará del 8% actual al 7,8% al terminar el año próximo.

Son también los que más incremento de esa tasa han sufrido desde el inicio de la crisis en 2007, con más de 18 puntos porcentuales de subida en ambos casos, y más de cuatro millones de desempleados suplementarios en España.

La organización, que consideró "alarmante" el 55% de desempleo juvenil en España, estimó que la reforma laboral del año pasado ha acercado su normativa "a la legislación laboral vigente en la mayoría de los países europeos", en particular al suprimir la necesidad de una autorización administrativa para el despido colectivo.

Los autores del informe también hicieron notar que esa reforma laboral "ha reducido de forma significativa la rigidez de la legislación laboral al alinearla al promedio de la OCDE con respecto a la protección de los trabajadores con contrato indefinido contra un despido individual y colectivo".

Y sobre sus efectos, aventuraron que como otras que se han hecho en Grecia, Portugal, Eslovaquia, Estonia, Italia y Eslovenia, "debería aumentar la productividad laboral y la creación de empleo cuando se recupere el crecimiento económico", aunque en un horizonte sin determinar.