Las condiciones de Nelson Mandela han experimentado una leve mejora durante la noche, aunque su estado permanece crítico, según un comunicado difundido por la presidencia sudafricana. "Hoy está mejor que anoche", ha declarado el presidente Zuma.

Mandela sigue grave pero estable, según Ndileka, una de las nietas que, acompañada de una decena de familiares, se ha acercado en la mañana del jueves hasta las puertas del hospital de Pretoria donde el ex presidente está ingresado desde el pasado 8 de junio. En Reuters, la hija mayor, Makaziwe, ha explicado que su padre “responde al tacto” y que la familia se aferra a que “aún está aquí”, a pesar de la gravedad y que diversas fuentes hablan de que Mandela recibe respiración asistida.

Ndileka ha recogido algunos de los mensajes de gratitud y flores que la ciudadanía ha ido depositando en el exterior del centro y los ha llevado al interior. Ante los numerosos medios concentrados, la joven ha admitido que la vigilia de su abuelo está siendo “dura” pero que a la vez la familia se siente reconfortada por los numerosos gestos de apoyo.

Mandela cumple hoy 20 días ingresado mientras aumentan los temores sobre su delicada situación, después de que se confirmara que su salud ha empeorado en las últimas 48 horas y que anoche el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, decidiera cancelar un viaje oficial a Mozambique previsto para hoy tras hablar visitar al Premio Nobel de la Paz.

En las puertas del hospital siguen llegando ciudadanos para rendir homenaje al que fue el héroe de la lucha contra el apartheid. Los más ruidosos y numerosos son los de la rama de la juventud del Congreso Nacional Africano (ANC, el partido de Mandela) que se ha enviado una numerosa delegación que desfila por la calle del centro cantando canciones de alabanza a Madiba.

La última vez que Mandela acudió a un acto público fue hace casi tres años, en la ceremonia final del Mundial de Futbol de Sudáfrica. Esta es la cuarta vez que está ingresado desde el pasado mes de diciembre por recaídas en la infección pulmonar que padece desde su larga estancia en la prisión.


Fuente Diario EL PAIS