El gobierno israelí rechazó con contundencia al calificar de "error histórico" al acuerdo que seis potencias alcanzaron esta madrugada con Irán, por el que se congelarán todas las actividades atómicas de Teherán durante seis meses.

"Lo que se ha acordado en Ginebra no es un acuerdo histórico sino un error histórico", expresó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al rechazar la ola internacional de felicitaciones a los negociadores del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Gran Bretaña y Francia).

Para Netanyahu, que desde hace años está embarcado en una cruzada casi mesiánica contra el programa nuclear iraní, el mundo se ha convertido hoy "en un lugar mucho más peligroso porque el régimen más peligroso del mundo ha dado un paso significativo para conseguir el arma más peligrosa del mundo".

En su habitual intervención pública antes de los debates a puerta cerrada del Consejo de Ministros, el premier consideró que los términos del acuerdo alcanzado significan que, "por primera vez", la comunidad internacional "ha aceptado el enriquecimiento de uranio por Irán".