El ministro iraquí de relaciones exteriores, Hoshiyar Zebari, anunció hoy que su Gobierno pidió al de Estados Unidos que efectúe ataques aéreos contra la insurrección que se propaga al norte del país, y ahora amenaza tomar la principal refinería iraquí. 

Durante una conferencia de prensa celebrada en la ciudad saudita de Yeda, en el marco de una reunión de la organización de Cooperación Islámica (OCI), Zebari reveló que el pedido formal de Bagdad a Washington se basa en el "acuerdo de seguridad contra las organizaciones terroristas" firmado por ambos países.

Pero el jefe del estado mayor conjunto de Estados Unidos, general Martin Dempsey, responsabilizó hoy a Bagdad, en una audiencia ante el Senado, por la crisis, y declaró que hay poco que Estados Unidos pueda hacer "para compensar el grado en el que el Gobierno de Irak le falló a su pueblo".

Zebari, en cambio, afirmó que "las fuerzas iraquíes han podido recuperarse del golpe y repeler los ataques" en el campo de batalla, informó la agencia de noticias EFE.

Sin embargo, desde que 8 días atrás el fundamentalista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), junto a otros grupos insurgentes, tomara la segunda ciudad del país, Mosul, los combates entre las fuerzas del gobierno y las unidades insurrectas se acerca cada vez más a Bagdad, que, según Zebari "es demasiado para ellos".

El mismo día que el diplomático iraquí revelaba la solicitud de su gobierno al estadounidense, se estaban librando furiosos combates en torno a la refinería de Baiji.

Zebari cerró sus declaraciones reconociendo que "la solución militar por sí sola no es suficiente" y que "son necesarias soluciones políticas radicales" para la crisis.