En Australia, indemnizaron a una funcionaria pública que se lesionó mientras tenía sexo con un amigo durante un viaje laboral. La mujer resultó herida en la nariz y la boca a raíz de la explosión de una lamparita de luz mientras copulaba.

El pleno de los magistrados del Tribunal Federal de Australia rechazó una apelación de la agencia de compensaciones laborales, Comcare, que argumentaba que la cita amorosa de la funcionaria no formaba parte de sus obligaciones oficiales.

En su fallo, los magistrados enfatizaron que no importaba si la mujer había pasado la noche manteniendo relaciones sexuales o “jugando a las cartas” porque ella todavía estaba trabajando.

La mujer, cuya identidad no fue revelada, había sido enviada por una oficina gubernamental a un viaje de trabajo a una localidad del interior en noviembre de 2007 cuando le cayó en la cara una bombilla de luz mientras mantenía relaciones sexuales con un amigo.

La mujer se hirió la nariz y la boca y este accidente le causó problemas de ansiedad y depresión, así como la imposibilidad de trabajar por un tiempo.