El Estado uruguayo asumió su responsabilidad institucional por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Bordaberry.

De este modo, cumplió una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que el año pasado condenó a Uruguay por el caso Gelman y lo obligó a reparar económicamente a familiares de la joven desaparecida y a realizar un homenaje público.

El acto fue encabezado por el propio presidente José Mujica, en nombre de la República Oriental.

Por Continental, Rafael Michelini, senador del Frente Amplio, remarcó que su país “asumió su responsabilidad” por la muerte de la nuera del escritor, la entrega de su nieta al mes de nacer y “por haberles impedido la vida en familia”.