Es oficial: Máxima Zorreguieta terminó por conquistar la confianza del gobierno holandés. En una sesión extraordinaria, el Parlamento decidió ayer que si el rey Guillermo Alejandro muriera, abdicara o fuera inhabilitado antes de que su primogénita, Amalia, cumpliera los 18 años, la argentina sería nombrada reina regente.

Se trata de la tarea más importante encomendada hasta la fecha a Máxima, que fue entronizada junto a su marido el 30 abril.

Según los parlamentarios, "en los últimos 11 años [desde su matrimonio] la madre de la futura soberana puso sus cualidades al servicio del reino, y recibió por ello amplio apoyo".

En una rápida sesión conjunta de las dos cámaras, los legisladores decidieron que la reina consorte sea la que asuma la regencia en nombre de su hija Amalia, que alcanzará la mayoría de edad el 7 de diciembre de 2021.

El gobierno del primer ministro Mark Rutte también apoyó la opción de entregar la hipotética regencia a Máxima.

"Esperamos que los reyes y sus hijas cuenten con salud por muchos años, pero en el caso de que falleciera el rey tiene que haber una regulación dispuesta para la regencia", dijo Rutte durante la sesión extraordinaria.

En caso de tener que llevar a la práctica su regencia, Máxima asumiría en nombre de su hija las funciones que actualmente desarrolla su esposo. Estaría asistida, además, por el vicepresidente del Consejo de Estado, por el presidente del Tribunal General y por el presidente de la Corte Suprema.

Además, el Parlamento estableció ayer que si Máxima también falleciera antes de que la princesa Amalia cumpliera 18 años, el príncipe Constantino, hermano de Guillermo Alejandro, actuaría como regente.

Constantino, de 42 años, ocupa actualmente el cuarto puesto en la línea de sucesión al trono holandés. Las hermanas de Amalia, las princesas Alexia y Ariane, ocupan el segundo y el tercer puesto, respectivamente.