Sólo hubo seis personas con heridas leves por la caída de un avión de la Armada estadounidense en una zona residencial de Virginia Beach, en el estado de Virginia.

El Pentágono informó que los dos pilotos tuvieron tiempo para activar los sistemas de eyección y salir del avión.

Los dos pilotos del vuelo, un estudiante y un instructor de vuelo, sufrieron heridas leves y otras cuatro personas tuvieron que ser atendidas en un hospital de Virginia Beach, un lugar de veraneo en la costa Atlántica norte, a unos 320 kilómetros de Washington, la capital del país.

Aún no están claras las causas del accidente. Sin embargo, una de las testigos, Amy Miller, aseguró que vio aproximarse al avión volando bajo con fuego en una de las alas.

Al parecer, la aeronave tuvo una falla mecánica después del despegue y empezó a perder combustible antes de estrellarse contra varios edificios de apartamentos, según explicó el capitán de la Armada Mark Weisgerber.

El avión pertenecía a la base aérea de Oceana en Virginia Beach, donde se entrenan pilotos de la Armada y del cuerpo de Marines de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.