Los implicados reconocieron la autoría de decenas de casos en los dos últimos años y adujeron "razones humanitarias", señaló por Continental Beatriz Fajian, presidenta de la Federación de Funcionarios de Salud Pública del Uruguay.

La investigación, bajo el nombre "Operación Ángel", se inició hace dos meses a partir de una denuncia de funcionarios de los centros asistenciales, todos de Montevideo.

Mientras la Justicia estima que los supuestos asesinatos cometidos por los enfermeros fueron al menos 50, la Policía especula con que habrían sido 200.

En todos los casos, los pacientes se encontraban "graves", pero "su muerte no era esperada", indicó el juez de la causa Rolando Vomero, que no se refirió a una cantidad concreta de fallecidos, aunque aseguró que fueron "muchos".

La Justicia y la Policía sospechan que puede haber casos con más antigüedad y que uno de los móviles es que "se trataba de pacientes que demandaban mucha atención".