Finalmente, el Senado estadounidense aprobó una suba en el monto de la deuda para evitar que el país caiga en cesación de pagos.

“El default en Estados Unidos tiene características muy diferentes al que vivió Argentina en el 2001. La firma de Barack Obama en la extensión de la deuda terminó siendo más una presión política que una realidad económica”, analizó el periodista e investigador, Ernesto Semán, que reside en los Estados Unidos hace varios años.

“El principal dato de la economía estadounidense no tiene que ver con el default sino con que el país creció menos del 1 por ciento en el primer semestre”

En ese sentido, en base a los principales analistas, Semán advirtió que “centrar la discusión en la reducción de gasto público, probablemente empeore cualquier salida de la crisis”

“En ninguna parte del acuerdo hay medidas relacionadas con la reactivación de la economía”, resaltó en La Vuelta.

“El discurso del Tea Party tiene muchos puntos en común con lo dicho por Obama durante su campaña presidencial”, enfatizó Semán.