Los combates en el este de Ucrania continuaron  con más fuerza después de que las milicias separatistas se negaran a deponer las armas como lo exigieron anoche las autoridades en Kiev, informaron fuentes militares.

Los líderes separatistas de la provincia de Donetsk denunciaron hoy que el Ejército ucraniano lanzó una ofensiva contra el pueblo de Yampol y que la población civil debió refugiarse en sótanos para protegerse del ataque.

Los milicianos insurgentes de esta localidad de 2.000 habitantes anunciaron que debieron abandonar sus posiciones y dirigirse a la vecina ciudad de Slaviansk, bastión de la sublevación separatista del este de Ucrania, informaron a través de Twitter.

Los rebeldes señalaron que varios milicianos murieron y otros resultaron heridos en el ataque a Yampol, aunque no precisaron víctimas.

De acuerdo a la información, en el ataque participan unos 20 tanques y 50 vehículos blindados, además de dos batallones de infantería, aviones de asalto Su-25 y artillería de grueso calibre.

Horas antes, el Ejército ucraniano había informado sobre un recrudecimiento de los combates luego de que los separatistas se negaran a deponer las armas, como exigieron ayer las autoridades de Kiev.

El portavoz de la operación lanzada por Kiev contra los separatistas, Vladislav Selezniov, informó a la agencia de noticias rusa Interfax que habían iniciado el asalto a la ciudad de Krasni Liman, también en la región de Donetsk.

"Los guerrilleros se negaron a deponer las armas, por lo que las fuerzas que participan en la operación antiterrorista están reforzando sus posiciones a fin de cercar al enemigo", explicó.

Selezniov agregó que el Ejército repelió anoche a un grupo de rebeldes que intentó romper el cerco de las tropas cerca de Slaviansk, escenario de encarnizados combates desde hace meses.

Entretanto, los separatistas denunciaron que las tropas ucranianas "están ametrallando el pueblo de Zakotnoye y la ciudad de Seversk y los insurgentes responden con fuego", dijo un vocero de los separatistas.

Estos nuevos combates tienen lugar un día después de que el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, presentara su plan de arreglo pacífico del conflicto en el sureste, que contempla un alto el fuego unilateral.

El mandatario anunció ayer que decretará una tregua por un plazo de tiempo breve para que quienes quieran deponer las armas y abandonar el país puedan hacerlo, al tiempo que aseguró que rodearán la región de Slaviansk y "liquidarán" a los separatistas.