En el Municipio colombiano de Barbacoas, las mujeres declararon una "huelga de piernas cruzadas" en protesta por la falta de obras para refaccionar la única ruta de acceso al pueblo, una cinta vial de cincuenta kilómetros de longitud, denominada Carretera Junín. 

Las manifestantes pretenden que los hombres se sumen al reclamo y que también colaboren en las labores de obra y pavimentación. Barbacoas es una pequeña localidad que vive de la minería, la agricultura y la pesca.

Ante el clamor femenino, los hombres coparon la plaza central y declararon a su vez una huelga de hambre. "Ésta es una nueva forma de protesta pacífica, para llamar la atención de la indignidad y la miseria", dicen sus organizadores, Marisol Silva y Diego Enríquez, quienes explican que "el hecho de abstenerse de un placer físico como el sexo es una forma de protestar por los derechos más elementales de la población, pues la situación de indignidad y abandono ha hecho que el fútbol, la danza y el sexo sean las principales expresiones culturales de la región".