La policía española arrestó a dos presuntos yihadistas que formaban parte de una célula “plenamente preparada para atentar” en España, según fuentes oficiales. Los arrestos se efectuaron en Ceuta, enclave español del norte de Africa, concretamente en el barrio El Príncipe, cercano a la frontera y de mayoría musulmana. Desde allí han salido decenas de jóvenes que se unieron a luchar en las filas de Al Qaeda y el Estado Islámico (EI).

Esta operación policial es la continuación de otra desarrollada el pasado 24 de enero en la que se detuvo a otros cuatro miembros de la misma célula yihadista, indicó el Ministerio de Interior español en un comunicado. Tras los primeros arrestos, el ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, aseguró que los presuntos yihadistas guardaban un “gran paralelismo” con la célula que atacó la revista satírica francesa Charlie Hebdo el pasado 7 de enero.

Se trataba de dos parejas de hermanos "fuertemente radicalizados", "muy adiestrados" y que estaban "dispuestos a cometer un atentado e incluso inmolarse", dijo entonces el máximo responsable de seguridad. Los primeros cuatro detenidos eran de origen marroquí y tenían nacionalidad española, y edades comprendidas entre los 20 y 39 años. La actuación policial fue el primer golpe “antiterrorista” en España desde los atentados en París contra Charlie Hebdo y un supermercado judío el pasado 7 y 9 de enero, que provocaron conmoción y alarma mundial. La investigación se inició cuando uno de los detenidos publicó en Facebook un video de entrenamientos militares y llamamientos a la yihad (guerra santa).

El caso está en manos de la Audiencia Nacional de España, que hoy tomó declaración a una joven marroquí que quería unirse al EI y fue detenida el pasado sábado en el aeropuerto de Barcelona. La detenida, identificada como Samira Yerou, regresaba de Turquía después de haber fracasado en su intento de unirse al EI al no poder cruzar la frontera de Siria. Viajaba con su hijo de tres años y fue arrestada al regresar a España. De acuerdo con las autoridades españoles, la joven realizaba importantes labores de reclutamiento y envío de mujeres a las milicias yihadistas.