Unos 200 manifestantes realizaron este martes en Nueva York una ruidosa protesta contra la presidenta Cristina Fernández en la puerta del hotel donde se encuentra alojada, con consignas similares a los cacerolazos del pasado 13 de septiembre.

Los manifestantes aseguraban que la protesta no era "por los dólares", en alusión al cepo cambiario impuesto por el Gobierno, sino por la corrupción, la re-reelección y los jubilados.

El cacerolazo neoyorquino, que duró dos horas, había sido convocado a través de las redes sociales.

La jefa de Estado aún estaba en el edificio de las Naciones Unidas, donde había dado un discurso de 37 minutos ante la Asamblea General, y ya la esperaban los manifestantes en la puerta del hotel Mandarín Oriental.

"Kirchner, you ruined Argentina", rezaba uno de los carteles que encabezó la protesta.

"No queremos otra Venezuela", "Deja de comprar medios" o "Libertad de expresión", fueron algunos de los carteles, varios escritos en inglés, que se vieron durante la manifestación.

Mientras tanto, crece la expectativa por la exposición que realizará la jefa de Estado este jueves en la Universidad de Harvard, en Boston, donde los estudiantes podrán hacerle preguntas.