El alcalde de una pequeña ciudad minera en el sur andino de Ecuador fue asesinado a tiros, pocos días antes de que se celebre una consulta popular con la que el Gobierno del presidente Daniel Noboa pretende aprobar reformas para enfrentar la crisis de inseguridad.

José Sánchez, alcalde del cantón Camilo Ponce Enríquez de la provincia de Azuay, fue baleado y perdió la vida mientras realizaba ejercicios físicos en horas de la noche, acompañado de su equipo de seguridad. El ataque fue perpetrado por hombres armados que se movilizaban en una camioneta, la cual fue posteriormente incinerada y, al cabo, encontrada por la policía.

Este suceso se suma a una serie de asesinatos de alcaldes en Ecuador en el último año, siendo el cuarto alcalde ultimado en este periodo. La violencia política en el país también ha cobrado la vida de la alcaldesa más joven de Ecuador, Brigitte García, y del candidato presidencial Fernando Villavicencio.

La Asociación de Municipalidades de Ecuador (AME) ha solicitado una investigación exhaustiva sobre este crimen y ha exigido protección para los alcaldes del país, señalando que cada alcalde fallecido representa un golpe a la estabilidad y gobernanza local.

En medio de esta ola de violencia, el Gobierno ecuatoriano ha convocado a una consulta popular para abordar reformas legales y constitucionales centradas en el combate a la violencia. Esta consulta se realizará el próximo domingo y es la tercera en poco más de un año.

Por otro lado, el país enfrenta una crisis energética que ha llevado a la suspensión de las labores públicas y privadas durante dos días. Esta situación se debe a un déficit histórico en los embalses que abastecen las centrales hídricas, lo que ha generado cortes de electricidad de hasta seis horas y posibles pérdidas millonarias. El presidente Daniel Noboa ha atribuido esta decisión no solo a circunstancias ambientales, sino también a actos de corrupción y negligencia.