El Ejército de Argelia volvió a asaltar este sábado las instalaciones de la planta de gas de In Amenas para acabar con la toma de rehenes, en una operación que terminó con todos los implicados muertos, tanto víctimas como captores. Los 11 captores fueron muertos, después de que éstos ejecutaron a los siete rehenes extranjeros que aún tenían en su poder.

Según la versión oficial, los extremistas islámicos comenzaron a matar a sus víctimas en la mañana de hoy. Fue entonces cuando los soldados decidieron entrar, pero fue ya era tarde para los tres belgas, dos estadounidenses, un británico y un japonés que habían sido ejecutados por sus captores.

Las autoridades argelinas no dieron señales claras de cuántas personas aún estaban vivas o cautivas en la planta administrada conjuntamente por la británica BP, Statoil de Noruega y la estatal petrolera de Argelia.

Las cifras de víctimas varió ampliamente. El gobierno argelino dijo que 12 rehenes y 18 milicianos murieron en un ataque contra un convoy de milicianos el jueves. Los extremistas, en tanto, afirmaron que 35 rehenes murieron, según un sitio web de Mauritania, ANI, cercano a los milicianos.

Un estadounidense, de Texas, resultó muerto, y los milicianos ofrecieron canjear a dos rehenes estadounidenses por dos islamistas presos en Estados Unidos, una oferta que Washington rechazó con firmeza, revelaron fuentes de Washington.

Ciudadanos británicos, franceses y argelinos también murieron en el enfrentamiento, informaron autoridades argelinas que prefirieron guardar el anonimato.

Cientos de trabajadores argelinos y extranjeros fueron liberados, y algunos describieron cómo los utilizaron como escudos humanos y les ataron explosivos alrededor del cuello después de que los milicianos irrumpieron el miércoles en la planta.

El comando islamista, fuertemente armado, irrumpió en la planta energética el miércoles, el jueves el Ejército atacó el lugar y liberó a más de 600 rehenes extranjeros y argelinos, aunque también hubo 12 muertos. Entre otras exigencias, los islamistas reclamaban el fin de la intervención militar francesa en el vecino Mali.

El ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, afirmó hoy que no quedaba ningún rehén francés en el complejo gasífero del desierto argelino, donde un antiguo militar francés que trabajaba en la seguridad resultó muerto, y no ofreció otros detalles sobre la situación actual en Argelia.

El ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, que hoy participó en Abiyán de la cumbre sobre Mali de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS), al ser consultado por el saldo final de la operación en In Amenas, prefirió no dar nuevos detalles, "no puedo ser más explícito. Por el momento no tengo otros elementos", dijo.

Fabius comunicó ayer la muerte, durante las operaciones del Ejército argelino para liberar a los rehenes, del francés Yann Desjeux, un ex militar de las fuerzas especiales que se ocupaba de la seguridad del complejo de gas. También reveló que otros tres franceses que se encontraban en In Amenas lograron salir con vida del ataque de los extremistas islámicos.