Alemania conmemoró el vigésimo primer aniversario de su reunificación en una jornada en la ciudad de Bonn, donde la canciller Angela Merkel reconoció que siguen existiendo "amplias diferencias" entre los estados federados del este y oeste y llamó a hacer todos los esfuerzos por superarlos. "Hemos avanzado mucho, pero no lo hemos conseguido del todo", enfatizó Merkel, quien llamó a proteger "los valores que representa Alemania dentro de la Unión Europea".
 
El discurso principal del acto fue pronunciado, en la antigua sala plenaria del Bundestag en Bonn, por el presidente del Tribunal Constitucional, Andreas Volkuhle, quien pidió una Europa más fuerte y unida en la que Berlín siga siendo un socio clave. "Para Alemania es imposible pensar en un futuro sin la Unión Europea (UE)", subrayó Volkuhle.

Por su parte, Hannelore Kraft, la jefa de gobierno del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país y en el que se encuentra Bonn, recordó que en tiempos de crisis más que nunca Alemania "tiene que olvidarse del individualismo y actuar de la mano del resto de Europa".