Un ex coronel egipcio fue nombrado como el líder interino de la red fundamentalista islámica Al Qaeda, mientras se decide formalmente quién será el sucesor de Osama bin Laden, asesinado por un grupo de tareas estadounidense. Los medios árabes aguardan algún tipo de "declaración oficial" sobre la sucesión.

El elegido se llama Mohammed Ibrahim Makkawi, alias Saif al-Adel (que significa "espada de la justicia"), de alrededor de cincuenta años. Combatió en Afganistán contra los soviéticos en los años 80. Los estadounidenses lo acusan de participar en la organización de los atentados contra las embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania en 1998.

Tras la caída del régimen talibán en 2001, huyó de Afganistán a Irán, donde estuvo nueve años en arresto domiciliario antes de viajar a Pakistán para sumarse a las operaciones de Al Qaeda en ese país. El servicio secreto de Arabia Saudita cree que fue uno de los responsables también de los ataques de 2003 contra los complejos residenciales donde viven extranjeros en Riad.