El conflicto armado en el este de Ucrania ya provocó un total de 3.660 víctimas fatales desde su inicio, a fines de abril pasado, precisó el informe, difundido en Ginebra y elaborado por observadores del organismo en el terreno.

Además, 8.756 personas resultaron heridas en las hostilidades, que asimismo forzaron el desplazamiento de casi 376.000 personas de las regiones de Donetsk y Lugansk, los principales bastiones rebeldes, agregó el informe.

En Ucrania, al menos cinco civiles murieron hoy en la ciudad de Donetsk por disparos de artillería y proyectiles de obús, informaron el gobierno local y una agencia de noticias rusa.

La municipalidad de Donetsk dijo que tres personas murieron anoche por fuego de artillería, informó la cadena CNN.

La agencia de noticias Ria Novosti, por su parte, dijo que otros dos civiles fallecieron por el impacto de un proyectil de obús en un
restaurante a plena luz del día.

El mismo medio ruso afirmó que otro proyectil de obús dejó al menos nueve heridos tras estallar en un supermercado de esa ciudad, habitada por casi un millón de habitantes antes del estallido del conflicto armado entre las fuerzas de Kiev y los separatistas.

El jefe de los insurgentes de Donetsk acusó al Ejército ucraniano de haber lanzado los ataques mortales de las últimas horas desde dos localidades cercanas que controla.

"El cañoneo se lleva a cabo desde Peski y Karlovka. Nosotros no disparamos contra las ciudades", afirmó  Alexander Zajarchenko.

En Ginebra, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU indicó además que un creciente número de combatientes extranjeros, muchos de ellos presumiblemente procedentes de Rusia, se unieron a los separatistas en las dos semanas anteriores a la tregua.

El conflicto armado en el este de Ucrania privó de sus derechos fundamentales a más de cinco millones de personas residentes en las zonas directamente afectadas, agregó la ONU en su informe, según informó la agencia EFE.

En tal sentido, aunque los observadores de la ONU en el lugar reportaron que no se produjeron acciones ofensivas de envergadura desde el acuerdo de alto el fuego, los intercambios de fuego de artillería, de tanques y disparos con armas de pequeño calibre continuaron.

Los enfrentamientos se centraron principalmente alrededor del aeropuerto de Donetsk, que las fuerzas separatistas pro rusas intentaron asaltar reiteradamente sin éxito, frente a la resistencia de las fuerzas gubernamentales, que mantienen el control de la estación aérea.

Los combates también se sucedieron en el área de Debaltseve (región de Donetsk) y en la localidad de Shchastya (región de Lugansk).

El acuerdo de alto el fuego fue firmado por representantes de los gobiernos de Ucrania, de Rusia y los líderes separatistas de las provincias de Donetsk y Lugansk.

La situación general descrita por el grupo de 35 observadores de la ONU es la de una población -en las áreas afectadas- privada de todos los servicios esenciales durante casi medio año, lo que significó que la vida diaria sea "insostenible" para millones de personas.

En las semanas del conflicto previas a la firma del acuerdo, las fuerzas gubernamentales recuperaron en distintas ofensivas el control de ciertas áreas.

En algunas de ellas la ONU observó el riesgo de represalias contra individuos percibidos como colaboradores "del enemigo".

El informe precisó además que entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre hubo "un marcado aumento de detenciones por parte de grupos armados" y "reportes alarmantes de torturas y malos tratos de detenidos", incluidas farsas de ejecuciones y violencia sexual.

La ONU también responsabilizó a las fuerzas armadas y a la policía ucranianas de infligir malos tratos a los detenidos.

Pese a los continuos ataques y enfrentamientos, ayer entró en vigor "el 'régimen del silencio', en el transcurso del cual deben cesar todos los combates y cañoneos en la zona de la operación antiterrorista", según informó el gobierno ucraniano del presidente Petro Poroshenko.

El Consejo de Seguridad Nacional ucraniano agregó que la entrada en vigor de dicho régimen ya había sido acordada hace dos días, pese a lo cual fue reiteradamente violada por las milicias separatistas pro rusas.