El conductor Marcelo Tinelli arrancó anoche su ciclo "ShowMatch" por Canal 13, con la promesa de que no habrá en su programa "nada de política" y que regresó a la TV en "signo de paz", aunque no olvidó de pasar factura por sus idas y venidas con el 13 y su fallido proyecto de conducir "Fútbol para todos", que gerencia el Gobierno. 

"En algún momento me gustaría preparar algo para Fútbol para todos, hoy no", disparó Tinelli. 

Sin embargo, poco después ironizó por las idas y vueltas en la negociación con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich: "Me hizo ir un montón de veces", se quejó. 


Tinelli volvió a la TV tras un año y medio de ausencia, vestido de smoking y con una presentación espectacular de no menos de 20 minutos, en la que desfiló medio millar de artistas y con grabaciones en distintos lugares del país. 


"No hay mención política, porque van a decir: 'saludá a La Cámpora'", dijo Tinelli en sus primeras palabras. 


El conductor aclaró enseguida: "No quiero tener problemas este año. Nació Lorenzo (su último hijo), quiero venir en un signo de paz. Tantas cosas se han dicho. En algún momento me gustaría preparar algo para Fútbol para todos", adelantó sus intenciones. 


"Tantas cosas han pasado en este año y medio. Quiero vivir un año tranquilo, nada de política en el programa, por favor les pido", dijo, dirigiéndose a los productores, aunque nadie podía asegurar que hablara en serio. 


Agregó, explicando su presunta abstinencia política: "Que aparece la señora (aparente alusión a Cristina Fernández de Kirchner), el otro señor... No quiero, por favor". 


Luego Tinelli prosiguió: "No quiero que estemos recibiendo cartas-documento, ir al Fuero Penal. Me meten en lío, no me avisan algunas cosas. No quiero tener problemas", insistió. 


Tras comentar su audiencia con el Papa Francisco y su amor compartido con el club que dirige, San Lorenzo, y tras lanzar algunas "chicanas" a las autoridades de Canal 13 y de Telefé, por no haberlo llamado en el último año, Tinelli pasó al tema del fútbol. "


En enero, me cambió la vida. Me llamó Capitanich, me dijo: 'soy Coqui, profesor. Venite que te necesito, me dijo. Yo fui a una casa medio tirando a rosada. Me hizo venir (sic) un montón de veces, el calor de enero, 72 grados... 'Profesor de aquí, profesor de allá', me sentí un maestro. Vos sos un genio profesor, me dijo", siguió relatando Tinelli. 


Enseguida comentó: "Un día, así como el chueco (Adrián Suar) no me llamó más, el profesor (en alusión a Capitanich) me dejó de atender. Dejé de ser el profesor, y con el logo (del Fútbol...) qué hago? Me enteré que la libertad (que me habían promedito) era para sugerir. Me fui quedando afuera, así que un día 'siamo fuori de la copa'. Me quedé con el logo, la carpetita... Igual no hay mal que por bien no venga", redondeó, aludiendo a su regreso al Trece. 


Por último, insistió: "no quiero politizar el programa, quiero la unión de los argentinos. Quiero achicar la brecha", en alusión a la presunta división de los argentinos. 


Tinelli confirmó que "van a bailar políticos acá", y adelantó que el primero en ser "autorizado" por las autoridades del Canal será el gobernador bonaerense, Daniel Scioli. 


El conductor luego apeló a la ironía: "No quiero que me hagan como con (Fernando) De la Rúa, que me dijo 'por culpa tuya me echaron'". "No quiero que cuando uno diga 'alika, alikate', digan ganan por mí", ahora aludiendo a las elecciones de 2009 y el triunfo de Francisco De Narváez sobre Néstor Kirchner. Pidió a la producción del programa "chequear nombre a nombre lo que ustedes piensan hacer, porque va a ser una cuestión de Estado". 


"No quiero ver a un Scioli, a un Massa bailando un adagio", advirtió, y luego pasó una grabación en El Tigre, con alusiones a la policía de Massa.